27/12/2010
La clase política bengalí ha dado un paso a final de año para combatir la Trata de Seres Humanos. El Ministerio bangladesí del Interior presentó la semana pasada un borrador de ley contra la trata para su consulta junto a otros ministerios del Gobierno y la sociedad civil que luchan igualmente contra este delito. Dicho borrador ha sido elaborado con la asistencia de laOrganización Internacional de las Migraciones (OIM).
La presentación de dicho borrador tuvo lugar durante una jornada de consulta nacional organizada por la OIM que reunió a la ministra del Interior, Shahara Khatun, y al ministro de Estado para asuntos de la Mujer y del Niño, Shirin Sharmin Chowdhury, además de contar con la participación de representantes del poder judicial, de los organismos encargados del cumplimiento de las leyes, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de agencias de servicios de contratación laboral.
Bangladesh es un país especialmente vulnerable ante la trata, además de contar con un número en aumento de demandantes de empleo en el extranjero en busca de estabilidad económica. En 2009, la cifra de trabajadores/as migrantes fue de aproximadamente 900.000 personas; en ella no se incluye a los/las migrantes irregulares, quienes son aún más susceptibles de caer en las redes de la trata con fines de explotación laboral o sexual.
El informe de 2010 sobre la Trata de Personas del Departamento de Estado de los Estados Unidos ponía de manifiesto la carencia de una legislación adecuada en el país para el enjuiciamiento y la condena de los tratantes.
Desde la Fundación Anesvad estamos presentes en una de las zonas más castigadas por la trata en Bangladesh. Concretamente en Satkhira, lugar fronterizo con India y sacudido por altos niveles de pobreza. La falta de empleo entre la población de los ‘upazillas’ (subdistritos) de Satkhira obliga a los hombres a marchar al país vecino en busca de un futuro mejor. Pasan por fronteras ilegales en las que en muchos casos pierden la vida. Ante la ausencia del marido, las mujeres se quedan solas y sin trabajo o, en el mejor de los casos, logran un trabajo precario -donde ganan 0,70 céntimos de euro al día- en criaderos de gambas o arrozales.
La situación a la que se ven abocadas es de pobreza y vulnerabilidad absoluta: un campo de acción perfecto para las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos. Muchas mujeres son engañadas con falsas promesas de prosperidad para marchar a la India para trabajar en el servicio doméstico o en otros ámbitos. Generalmente pasan por fronteras ilegales y una vez allí, suelen ser explotadas en prostíbulos de Calcuta o Bombay.
Junto a organizaciones locales de la zona, desde la Fundación Anesvad estamos incidiendo en la prevención de la trata y en la rehabilitación de las víctimas. Hemos pasado, además, a la acción con incidencia pública y política gracias al Proyecto Habla, un dinamizador social basado en vídeos comunitarios con los que la población más desfavorecida de la zona denuncia su situación y las injusticias que les azotan a diario.
No comments:
Post a Comment