Por Blanca Moreno
Dos mujeres hondureñas entre 25 y 30 años fueron abandonadas desnudas y hambrientas en una montaña fronteriza entre Eslovaquia y Austria: ya no servían para el propósito que habían sido llevadas a Europa, que fue ejercer la prostitución.
Ambas son originarias de San Pedro Sula, jamás se conocieron, pero tenían un denominador común: la pobreza. Con unas semanas de diferencia, “Alma” y “Teresa” llegaron a un pueblo desconocido de Europa, donde una señora rubia y obesa les decomisó sus pasaportes y las obligó a prostituirse. Nunca más pudieron comunicarse con sus familiares, que se quedaron tranquilos esperando que les enviaran euros para la manutención de sus vástagos, porque iban con un buen trabajo.
Afortunadamente un grupo de turistas las rescató y las llevó a una posta policial, donde a duras penas lograron darse a entender para ser deportadas, posteriormente. Por lo menos salvaron sus vidas.La situación descrita sucedió hace dos meses en un pueblecito cerca de las montañas austríacas. Antes se acostumbraba la trata de mujeres y niñas de Argentina, Brasil, Paraguay y República Dominicana a Europa o Asia, ahora es una práctica generalizada desde Centroamérica donde sale más barato, por la complicidad de las autoridades policiales y la facilidad de comprar documentación falsa.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) relataba que: “De El Salvador se trae a las niñas para prostituirlas en Costa Rica. Hemos documentado la trata de niñas en los puertos del Pacífico y el Caribe en la temporada de cruceros, y en céntricos hoteles de San José durante todo el año; pero también hay trata sexual y para mendicidad de niños nicaragüenses.
A nivel mundial, “Save the Children” ubica la frontera México-Guatemala como el foco rojo en trata de niños y niñas con fines de explotación sexual. “Es el cuello de botella, porque muchos niños van hacia Estados Unidos y de México no pasan, allí son prostituidos por los proxenetas y a veces regresados hacia Centroamérica.
Actualmente más de 21 mil centroamericanas, en su mayoría menores de edad, son prostituidas en mil 552 bares y burdeles de Tapachula. Sus tratantes las vendieron a los explotadores en 200 dólares cada una. Es pues, un pingüe negocio que va en ascenso.
El mayor centro de distribución es Tapachula, México, desde donde son enviadas a Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y el Distrito Federal. Más del 50 por ciento son guatemaltecas; el resto, salvadoreñas, hondureñas y nicaragüenses, de entre ocho y 14 años. La mayoría contra su voluntad, o sea es un secuestro que funciona a vista y paciencia de las autoridades en cada país.
La ONU ha detectado que la mayor parte de las ganancias provienen de europeos. Por ejemplo, en el informe del Parlamento Europeo las consecuencias de la industria del sexo en la Unión Europea de hace 5 años, de 250 millones de euros que anualmente gastan los cibernautas europeos, el 70 por ciento es en páginas pornográficas.
A nivel mundial, Tailandia encabeza la trata de personas con fines de explotación sexual, seguida de China, Nigeria, Albania, Bulgaria, Bielorrusia, Moldavia y Ucrania.
A la “trata de blancas” también se le llama: lenocinio, trabajo sexual y comercio sexual, pero todos vienen a redundar en prostitución: mantener relaciones sexuales por una paga. Es una práctica ilegal en muchos países, propia de ambientes marginales y relacionada con otras formas de delincuencia. Muchas mujeres y niños son obligados a ejercerla por parte de individuos o bandas criminales organizadas. Desde 1949 se promovió una convención para el control de la prostitución, pero no hay avances.
DEGRADANTE PERO…
La prostitución ha sido calificada eufemísticamente como la “profesión más antigua del mundo”, y se mantiene con el paso del tiempo como la más degradante. En la antigua Grecia –por ejemplo–, era practicada tanto por mujeres como por hombres jóvenes. Las prostitutas podían llegar a ser independientes e incluso influyentes. Estaban obligadas a vestirse con ropas distintivas y pagar impuestos.
Y en la antigua Roma, la prostitución era habitual y había nombres distintos para las mujeres que ejercían la prostitución según su estatus y especialización. Las cuadrantarias, llamadas así por cobrar un cuadrante (una miseria); las felatoras, practicantes expertas de la felación, que cobraban un costo adicional. Llevaban vestidos color púrpura (entre morado y rojo) que las diferenciaban de las demás mujeres, y también pagaban impuestos.
Ilegal o legal, lo cierto es que la prostitución es un negocio floreciente, especialmente en Centroamérica, donde se necesita un planteamiento integral para atacar el problema
HONDURAS
Tradicionalmente la prostitución se ha ejercido en sitios destinados exclusivamente a este fin, llamados burdeles, cantinas y prostíbulos, ubicados en determinados sitios de las ciudades.
Pero desde hace unos 40 años la oferta de servicios sexuales se hace también en la calle, así como en algunos bares y casas de citas. Las ofertas han mejorado con la diversidad de medios de comunicación y con el Internet.
En 1980, una colega y la que escribe esta nota, conocimos en el parque “La Libertad” de Comayagüela a “Sonia”, quien un sábado en la mañana estaba sentada en una banca, un fotógrafo nos presentó a ella y con mucho cuidado de no ofenderla le dijimos que le queríamos hacer unas preguntas sobre el negocio.
–¿Cuánto cobra? Iniciamos y la sencilla mujer creyendo que éramos competencia nos contestó: “Cinco pesos… ¿y ustedes cuánto van a cobrar?
Luego de las aclaraciones del caso, nos confió que el cliente tenía que pagar el cuarto y que tanto ella como sus compañeras, tenían que entregarle el dinero a un hombre llamado “Joche”, que semanalmente les reconocía gastos y que les vendía ropa interior, maquillaje y vestidos, por lo que nunca terminaban de pagar.
Han pasado 30 años de ese episodio y ese tipo de prostitución callejera es considerada como la de más riesgo. Se exponen al ataque de pervertidos y a enfermedades venéreas, al virus del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Actualmente el servicio se ha incrementado a 500 lempiras.
El negocio se ha modernizado y globalizado, sin que las autoridades competentes hagan algo para detenerlo. Para el caso hay denuncias sobre la prostitución infantil. Centroamérica se ha convertido en el paraíso del turismo sexual, aunque es una situación que nadie quiere aceptar.
COSTA RICA
Una tesis de grado en Costa Rica reveló que los factores de pobreza, violencia, alcoholismo, desintegración familiar o la ausencia de madre o padre; se convierte en la catapulta de expulsión de las niñas o adolescentes a las calles.
Aunque la información oficial es escasa, algunas jovencitas expresaron a los investigadores que llegaron a ese sub-mundo por: condiciones de desprotección e indiferencia familiar, experiencia de abuso sexual previa al ingreso a la prostitución, relaciones de pareja donde se dé la violencia y la percepción de los demás.
La mujer en prostitución es concebida casi como un género aparte, que se mantiene allí por tener “daños irreparables”. Pero a pesar de los calificativos que muestran a la prostituta como mujer corrupta, y a la prostitución como instancia de perversión, estos hombres no conciben una sociedad donde éstas no existan.
La tesis de Psicología “Relatos de vida y representación del dinero en cinco mujeres prostitutas del Sector Central de San José”, sustentada por Ana Mercedes Rojas Zorrilla y Marcela Scott Porras, tuvo como propósito principal entender la representación del dinero en la vida cotidiana de estas mujeres.
Mientras un análisis histórico sustentado por Juan José Marín Hernández de la carrera de Historia y Geografía, permitió concluir que, el hecho de la prostitución existió (en la época que contempla de 1939-49) como una realidad que rebasó los elementos puramente económicos. Las transformaciones y redefiniciones de los valores culturales admitidos permitieron una contextualización de la cotidianidad de las “mujeres de la vida alegre”. El subjetivismo de la época colapsó para conformar y darle esencia al hecho de la prostitución.
En el sistema jurídico político de Costa Rica, no existe ninguna disposición que califique la prostitución como lícita; tampoco existe un control efectivo por parte de ninguna autoridad sobre su ejercicio; se desprende, por consiguiente, que no existe control alguno sobre la comisión de delitos ajenos con esta figura, como son los delitos de proxenetismo y rufianería. Por otra parte, la prostituta no goza de protecciones legales ocupacionales, por lo que es objeto con mucha frecuencia y en diferentes formas, también de explotación comercial. .
La principal causa por la que existe la trata de blancas es la prostitución y mientras haya demanda de mujeres para satisfacer las pasiones del sexo, encontraremos comerciantes dispuestos a ofrecerlas sin importarles el daño moral y físico que causen a la víctima de este infame comercio.
NICARAGUA
Una noticia de El Nuevo Diario sobre el tema de la prostitución revela que el manejo de los prostíbulos por la Guardia Nacional, la persecución contra esta actividad en los ochenta, el nuevo sistema organizado agravado en los noventas y la forma en que los organismos no gubernamentales han trabajado el problema, arrojan que, sólo en Managua, las mujeres que trabajan en el comercio del sexo son aproximadamente unas 2 mil y se estima que el 40 por ciento de ellas son menores de edad.
En los años “somocistas” la prostitución estaba controlada por los altos oficiales de la GN, utilizando como intermediarios a amigos y familiares cercanos contando con el Poder Judicial que garantizaba la “legalidad del negocio”.
Inicialmente, en la década de los ochenta, los centros de prostitución fueron destruidos y muchas mujeres fueron perseguidas y encarceladas, así como sus proxenetas y dueños de burdeles. Se intentó crear proyectos sociales sin éxito y el gobierno reconoció que la coerción no podía controlar la prostitución, teniendo como resultado la semi-clandestinidad con la proliferación de enfermedades sexuales por la falta de atención médica.
En los años noventas, con los cambio de gobierno, de sistema político y sistema económico, la prostitución vuelve a funcionar como sistema organizado en las calles y en locales privados de clubs, casas de cita, salas de masajes, casinos, hoteles y moteles, agravándose la situación.
Autoridades gubernamentales justifican que la policía ha detenido traficantes de adolescentes para el comercio sexual en Guatemala. Ellos están conscientes que para sacar a las mujeres prostituidas de ese submundo, es necesario todo un proceso que no se reduce a lo económico, sino también al carácter afectivo y de confianza para lograr el objetivo.
En Nicaragua cientos de niñas menores de 18 años venden todas las noches sus cuerpos en las calles de Managua por unas cuantas monedas, o son llevadas bajo engaño fuera del país, por proxenetas que hacen negocio de la pobreza y el desempleo que aqueja al país.
Hay testimonios sobre el tráfico organizado de jovencitas a través de puntos ciegos de la frontera para llevarlas, bajo engaños, a centros de prostitución de Guatemala y El Salvador.
En la trata participan “desde el taxista y el mesero de un restaurante, hasta policías y personas adineradas.
GUATEMALA
La gran mayoría de adolescentes que practican la prostitución en Guatemala, han llegado a la capital, procedentes de diversos lugares de Honduras, Nicaragua y El Salvador. Trabajan en la noche, con grandes capas de maquillaje, que las hacen parecer mayores. Terminan en México, muchas son violadas y hasta asesinadas antes de lograr el objetivo final.
Ciudad Guatemala se ha convertido en el “puente” de personas que no pueden pagar a los “coyotes” para que las lleven a Estados Unidos. Es la primera estación del vía crucis, una vez que se ha pasado por Esquipulas y antes de seguir hacia Tecún Umán, en la frontera con la nación azteca.
La ciudad es como una isla de salvación, que por ser el hogar de más de dos millones de personas, es usada por los “mojados”; para recuperar fuerzas y obtener dinero para continuar la travesía.
En Guatemala no existe legislación contra la prostitución y la única arma que tienen las autoridades para combatir el fenómeno son los operativos combinados que realizan funcionarios de Migración, Policía, Ministerio Público y organizaciones no gubernamentales.
EL SALVADOR
Lo niegan, pero la prostitución infantil, es un problema en El Salvador. Una ONG denunció hace cuatro años que la prostitución infantil de El Salvador es una realidad bastante habitual. Se inició una campaña de sensibilización para evitar que los menores se vean obligados a vender su cuerpo.
La necesidad y la demanda sexual, ha provocado que muchos infantes, cuyas edades oscilan entre los 6 y los 18 años se expongan a daños físicos y morales. El aumento de niños con SIDA es un problema sanitario, no sólo en El Salvador, sino que también en toda Centroamérica.
Una relatora del PNUD advirtió que hay mucha tolerancia social en El Salvador con respecto a los menores. “Los niños y las familias tienen miedo a las represalias, miedo de ser estigmatizados socialmente, no confían en la Policía, ni en la Justicia”.
“Todos los actores, sean estatales, privados y asociaciones, me dijeron que el problema sigue aumentando y que parece afectar más a las niñas que a los niños”, señaló la relatora ante la expansión de la pobreza, el crimen organizado, el surgimiento de la industria sexual.
“TAPADERAS”
Los gobiernos siempre han sabido “tapar” este fenómeno social ligado al hambre. Y nadie se pregunta: ¿De dónde salen las niñas y niños explotados en la prostitución?
Se sabe que generalmente las toman de los barrios marginales. Se aprovechan de las privaciones económicas de las menores y les ofrecen algún trabajo o ayuda. Una vez que logran ganarse su confianza, les llevan a un establecimiento de la red donde caen en manos del proxeneta.
Los menores que se escapan de casa pueden también terminar en una de estas organizaciones.
En cuanto a las mujeres, muchas veces se trata de un fenómeno relacionado con la inmigración ilegal donde las mafias operan para secuestrar y vender a estas mujeres a otros países para prostituirse. Es un fenómeno mundial que reporta ganancias millonarias, equiparado sólo a la venta de armamento y tráfico de drogas.
Entonces, los gobiernos de Centroamérica deben hacer alianzas para reducir éste flagelo, que en vez de descender, cada día sigue en ascenso y por eso se puede afirmar que está más globalizado que la misma economía mundial.
