Sunday, March 20, 2011

“Hay serios problemas en seguridad y justicia”

POR FRANCISCO MAURICIO MARTÍNEZ

Heraldo Muñoz, subsecretario general de las Naciones Unidas y director para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), afirma que el principal problema que afronta el país es la inseguridad ciudadana, el cual le preocupa porque está vinculado con el narcotráfico, el crimen organizado, la trata de personas y la corrupción, ya que termina por comprar a policías y jueces, a quienes ofrece “plomo o plata”.

Después de su visita oficial e informarse de lo que ocurre en el país, ¿cual es su visión?

Guatemala tiene problemas muy serios en materia de seguridad y justicia, pero veo la voluntad de los distintos sectores políticos de avanzar para afrontarlos seriamente con la ayuda de la comunidad internacional, y parte de ello es la visita que llevé a cabo con el secretario general de las Naciones Unidades, Ban Ki-moon.

Guatemala tiene que ser acompañada por las Naciones Unidas para el desafío de combatir la impunidad, crimen organizado y el narcotráfico, que son los problemas que aquejan a este país.

¿Cuál es la raíz de estos problemas?

Es producto de una guerra que cobró miles de vidas inocentes, y las heridas aún están abiertas. El fenómeno más particular es la expansión del narcotráfico y el crimen organizado de toda la región.

Yo diría que los problemas de Guatemala son serios, porque a lo anterior hay que sumar la discriminación contra las minorías étnicas y la cantidad alarmante de femicidios.

Para ayudar a reducir estos problemas y construir la paz, durante la visita hicimos un aporte de US$10 millones.

¿Cuáles son los factores que más le preocupan a la ONU?

Primero, la inseguridad ciudadana, porque va aparejada al narcotráfico, crimen organizado, trata de personas y secuestros. Tiene relación con la corrupción porque el narcotráfico mueve tantos recursos que termina comprando policías y jueces, a quienes ofrece plomo o plata.

En segundo lugar, la pobreza y la desigualdad, pero la segunda puesta como centro, ya que esta va más allá con lo de género, pues las mujeres son discriminadas, sufren más criminalidad y exclusión étnica. Nosotros vemos la pobreza de la mano con la desigualdad como problema fundamental.

El tercer problema es el cambio climático y los desastres naturales, ya que se necesitan mayores estrategias de prevención y recuperación. Se puede hacer más trabajo de prevención.

¿El narcotráfico podría incidir en las elecciones?

Los años electorales son períodos más tensos en todo el mundo y se prestan mucho para la inestabilidad y que fuerzas ajenas al proceso traten de incidir, particularmente en países vulnerables. Hay que estar más vigilantes porque hay más presiones de los poderes ocultos y fácticos que pueden afectar la voluntad soberana.

¿Qué sectores son los que deben estar más alerta?

Todos los poderes y organismos del Estado, pero también la sociedad civil y los medios de comunicación, quienes deben denunciar, pues así se construyen mejores democracias. Las organizaciones de la sociedad civil tienen que movilizarse.

¿Cómo reducir la brecha de pobreza, cuando los sectores económicos no quieren tributar, pero el Gobierno tampoco ofrece toda la transparencia necesaria?

Sí se puede derrotar la pobreza y la desigualdad, pero aparte de voluntad política, también se requiere implementar mecanismos específicos. Guatemala, por ejemplo, tiene la tasa de impuestos más baja de América Latina, con lo cual no se pueden tener programas de combate de la pobreza sustentables y bien financiados.

Además, los impuestos tienden a ser indirectos; es decir, dirigidos al consumo, en vez de ser directos a la propiedad y los ingresos.

Algo impostergable para el Gobierno es reducir la evasión tributaria, que aquí es altísima, de alrededor del 50 por ciento; sin embargo, también es necesario que rinda cuentas claras y actúe con transparencia.

También hay que derrotar aspectos subjetivos como el derrotismo de las personas pobres, quienes dicen que siempre han sido pobres y para qué se van preocupar por mandar a sus hijos a la escuela.

¿Cómo lograr consensos cuando no hay transparencia?

Mediante un pacto que signifique tributar más y gastar bien, porque de lo contrario los grandes problemas del país no van a ser resueltos. Los sectores ricos, por ejemplo, no quieren pagar más, pero reconocen que hay un problema de inseguridad ciudadana, y lo que hacen es contratar guardias privados en vez de tributar para invertir en formar mejores policías. La gran apuesta es sentarse en la mesa y decir: tributemos más, veamos para qué se tributa y hagamos que los recursos sean auditables para ver en qué se invierte el dinero.

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