12/10/10, CERIGUA
Cada vez son más casos de niños y niñas que son explotados sexualmente en bares y prostíbulos de toda Guatemala, un secreto a voces que ha sido ignorado por las autoridades del país, pero ahora existe un nuevo flagelo, la venta de servicios a pederastas extranjeros.
Finalmente, la información subraya que las autoridades no han dado promovido acciones urgentes para la erradicación de este flagelo que afecta cada día más a la niñez guatemalteca.
De acuerdo con información de Prensa Libre, en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, opera una red de proxenetas que es solicitada por extranjeros a través de Internet y se sabe que cuenta al menos con cinco sitios web y que utiliza diversos hoteles en esa ciudad.
Según la publicación, para establecer el primer contacto el pederasta debe hacer un pago inicial de 20 dólares, un segundo de 200 y el último de 300, sin embargo el cliente debe facilitar un video en el que se le pueda ver teniendo relaciones sexuales con un infante o adolescentes, pues de esa forma los proxenetas se aseguran de que no sea un infiltrado.
La información destaca que los pederastas son por lo general europeos y estadounidenses y la demanda de estos servicios se eleva en abril y diciembre, donde hay más afluencia de turistas en la zona.
Las fuentes de ese medio de comunicación, que pidieron el anonimato por seguridad, subrayaron que han visto cuando niños y niñas son llevadas por nacionales al parque central de Antigua Guatemala, allí los dejan con los extranjeros que los invita a comer y luego se los lleva a donde se hospedan.
Por su parte, Charles D. Moore, director ejecutivo del Instituto para Personas Traficadas, Explotadas y Desaparecidas (Ipted), dijo que se conoce que hay redes establecidas que tienen clientes a quienes prestan este servicio, además estos poseen personal que recluta a menores de 8 a 14 años de edad.
Moore subrayó que han denunciado dos casos al Ministerio Público y promueven talleres para prevenir a niños y niñas de qué hacer si son atraídos por extraños.
Por su parte, Yolanda Ramos, de la Organización Mujeres, Niñez y Adolescencia de Panajachel, Sololá, subrayó que se enteraron de un caso en que una joven fue forzada a tener relaciones con un extranjero y fueron los propios padres los que facilitaron el servicio, por lo que se trabaja actualmente con progenitores del municipio.