SOCIEDAD / Entre los trabajadores había una menor de 13 años. Explotación laboral y el trabajo infantil están en la mira de los investigadores. Investigan marcas de primera.
Cinco talleres clandestinos en los que se fabricaba ropa de marcas platenses fueron descubiertos ayer por la justicia en Tolosa. Explotación laboral y el trabajo infantil están en la mira de los investigadores, que irrumpieron en cada uno de los domicilios acompañados por inspectores laborales y de seguridad del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de La Plata.
Las viviendas allanadas tenían en común que todavía estaban en construcción y eran habitadas por quienes llevaban adelante el emprendimiento. En uno de los dormitorios, por ejemplo, había dos remachadoras. En algunos casos las paredes estaban sin revocar y los cables de la electricidad colgaban de cualquier parte. En ninguna de las dependencias había matafuegos, ni puerta de emergencia.
Seis personas resultaron demoradas durante los operativos, que fueron ordenados por el fiscal Fernando Cartasegna, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 4, sospechadas de explotación, trabajo infantil, reducción a la servidumbre y condiciones análogas, según trascendió de fuentes judiciales.
Todos los detenidos son parientes, cercanos y lejanos, de nacionalidad boliviana. Y entre los trabajadores, además, había una chica que tendría entre 13 ó 14 años, prima lejana de uno de los supuestos responsables de los talleres.
Aunque constataron la presencia de 22 trabajadores, los investigadores sospechaban que podría haber entre 50 y 60 trabajando en los talleres, algunos dedicados al corte y otros a la costura, ubicados en 524 entre 20 y 21, 524 bis entre 20 y 21, 526 entre 19 y 20, 528 entre 18 y 19, y 528 y 19.
Ropa de las marcas Tiza, Lolis –la marca teen de Tiza–, Margarita y Gabucci, entre otras, fueron encontradas en los talleres. La confección y las etiquetas, coincidieron las fuentes, presentaban “visos de originalidad”, por lo que son iguales a las originales. Los investigadores encontraron, además, un recibo de retiro a nombre de la marca Tiza.
OFICIAL. El Ministerio de trabajo constató la existencia de irregularidades laborales y trabajo infantil en “condiciones insalubres” e informó: “las personas no tenían ninguna documentación que acreditara su registración laboral; al tiempo que también se cotejó la falta de documentación de identidad correspondiente. En el caso de la menor, se trata de una niña de 13 (o 14) años que al momento del allanamiento se encontraba planchando prendas confeccionadas”.
Los funcionarios también detectaron problemas de seguridad e higiene en cada uno de los establecimientos allanados, hacinamiento en los lugares de trabajo y otros desatinos, como una errónea organización de las mercaderías y ubicación de las máquinas para prevenir accidentes laborales.
El director provincial de Inspecciones de la cartera laboral, Oscar Kindzersky, remarcó que este tipo de operativos se realizan “con el fin específico de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Acá no se persigue un fin recaudatorio sino consolidar el trabajo decente en todos los rubros”.
ProcedimientoAdemás de los inspectores laborales y de seguridad e higiene, participaron del operativo representantes de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI).
El númeroPese al incendio que destruyó un taller clandestino en 2006, cuando murieron seis personas, aún hay unos 5 mil lugares donde se padecen situaciones de servidumbre y hacinamiento.
Cantidad22 Fueron los trabajadores hallados en los talleres textiles clandestinos de Tolosa.
Un antecedente con algunas coincidenciasLos allanamientos de ayer tienen su antecedente en el espectacular operativo realizado el 21 de junio en 27 bis entre 512 y 513. Las similitudes entre uno y otro procedimiento, además, son increíbles. En ambos casos las casas y galpones en las que funcionaban los talleres textiles clandestinos estaban a cargo de inmigrantes bolivianos, que cortaban y cosían la ropa en sitios a medio construir y en condiciones de seguridad temerarias: con trabajadores hacinados, sin matafuegos y con instalaciones eléctricas absolutamente precarias.
Aquella vez, la justicia encontró ropa de las marcas Boss, Levi´s, CyC, Tiza, Lolis, Tucci, Industry, Rapsodia, Wanama, Neutro, Geotex y Gótico. Y también buzos bordados del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y uniformes del Colegio Católico San Cayetano, de 44 entre 29 y 30. Ahora, las marcas Tiza y Lolis repitieron, y se sumaron otras como Margarita y Gabucci, según trascendió de fuentes oficiales.
En junio, además, fueron secuestradas 104 máquinas industriales de costura recta y remalladoras con banco y porta rollos, unas 33 mil prendas –la mayoría jeans– terminadas y embaladas para ser distribuidas, 22 mil prendas en corte sin unir -listas para coser-, 36 rollos de tela enteros, 38 mil etiquetas para coser y 16 bolsas con miles de botones metálicos para vaqueros, además de una innumerable cantidad de cierres metálicos.
Antes y ahora, el delito investigado “reducción a la servidumbre”.
Los funcionarios también detectaron problemas de seguridad e higiene en cada uno de los establecimientos allanados, hacinamiento en los lugares de trabajo y otros desatinos, como una errónea organización de las mercaderías y ubicación de las máquinas para prevenir accidentes laborales.
El director provincial de Inspecciones de la cartera laboral, Oscar Kindzersky, remarcó que este tipo de operativos se realizan “con el fin específico de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Acá no se persigue un fin recaudatorio sino consolidar el trabajo decente en todos los rubros”.
ProcedimientoAdemás de los inspectores laborales y de seguridad e higiene, participaron del operativo representantes de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI).
El númeroPese al incendio que destruyó un taller clandestino en 2006, cuando murieron seis personas, aún hay unos 5 mil lugares donde se padecen situaciones de servidumbre y hacinamiento.
Cantidad22 Fueron los trabajadores hallados en los talleres textiles clandestinos de Tolosa.
Un antecedente con algunas coincidenciasLos allanamientos de ayer tienen su antecedente en el espectacular operativo realizado el 21 de junio en 27 bis entre 512 y 513. Las similitudes entre uno y otro procedimiento, además, son increíbles. En ambos casos las casas y galpones en las que funcionaban los talleres textiles clandestinos estaban a cargo de inmigrantes bolivianos, que cortaban y cosían la ropa en sitios a medio construir y en condiciones de seguridad temerarias: con trabajadores hacinados, sin matafuegos y con instalaciones eléctricas absolutamente precarias.
Aquella vez, la justicia encontró ropa de las marcas Boss, Levi´s, CyC, Tiza, Lolis, Tucci, Industry, Rapsodia, Wanama, Neutro, Geotex y Gótico. Y también buzos bordados del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y uniformes del Colegio Católico San Cayetano, de 44 entre 29 y 30. Ahora, las marcas Tiza y Lolis repitieron, y se sumaron otras como Margarita y Gabucci, según trascendió de fuentes oficiales.
En junio, además, fueron secuestradas 104 máquinas industriales de costura recta y remalladoras con banco y porta rollos, unas 33 mil prendas –la mayoría jeans– terminadas y embaladas para ser distribuidas, 22 mil prendas en corte sin unir -listas para coser-, 36 rollos de tela enteros, 38 mil etiquetas para coser y 16 bolsas con miles de botones metálicos para vaqueros, además de una innumerable cantidad de cierres metálicos.
Antes y ahora, el delito investigado “reducción a la servidumbre”.
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